La eficiencia del servicio, el interés del comandante policial, coronel Dionicio López y todos los miembros de la institución, el extremado celo de la junta de vecinos, la colaboración del ciudadano en general y la influencia de los medios de comunicación, han sido motivo para que este municipio haya comenzando a recobrar la tranquilidad y credibilidad que en otrora le caracterizaba.El ciudadano común, los extranjeros residentes y turistas, han vuelto a las calles ante la seguridad que presentan durante las 24 horas.
Las medidas adoptadas luego de la denuncia hecha por el sacerdote Bernardo Vásquez que fue un detonante nacional, ha tenido sus frutos y los jóvenes se reguardan temprano en horas de la noche, a fin de garantizar la paz y tranquilidad de padres y familiares, contribuyendo así con el deseo de las autoridades de que eviten ser presas de los delincuentes.
Se destaca el trabajo que bajo la supervisión y asesoría del General Eduardo Alberto Then realizan el coronel Dionicio López, comandante de la Decimoquinta compañía de la Policía Nacional y el encargado de investigaciones criminales Capitán Rafael Genao. A toda hora se observa una vigilancia policial por doquier, no obstante la limitada capacidad vehicular conque cuenta la policía en este municipio para realizar el patrullaje. Esa comunidad, conjuntamente con Cabarete, se encuentran en la primera posición de la provincia en cuanto a la cantidad de inversionistas y residentes extranjeros que decidieron quedarse en el país, razón por la que despertó gran interés la denuncia del sacerdote Vásquez y otros sectores preocupados por la situación que generaba la venta de drogas y otros hechos penados por las leyes, no obstante la posición de los comandantes anteriores que evadían diciendo que el asunto no era de su competencia sino de la DNCD.
La delincuencia ha sido controlada en todos los ámbitos, incluyendo lugares aledaños donde no hace mucho tiempo se registraron hechos de sangre, algunos de los cuales se mantienen impunes. El puntos más sobresaliente en torno a la situación de Sosúa, su tranquilidad, paz, armonía entre autoridades y ciudadanos y seguridad sobre todo, es la falta de vehículos de motor para la movilización de los miembros de la institución que tienen a su cargo la responsabilidad cumplir con el servicio en las calles a todas horas del día y la noche, viéndose limitados en sus acciones, aunque han estado tenido suerte en las últimas semanas.
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