Por: Odil Beato
Aunque la siempre esperada por todos es Luz García, esta vez y con anticipación Sheila Acevedo se hizo noticia creándonos inquietud y ansiedad, pero todo quedo ahí…que desilusión…la gente y yo misma esperaba ver un vestido que de verdad estuviera valorado en casi un millón que ella había dicho que costaba no por que sea necesario sino por las expectativas, pues si el objetivo era crear fama hay otras maneras de hacerlo sin necesidad de convertirse en el hazme reír y la burla de todo el pueblo incluyendo a los hipócritas que le siguen la corriente, este vestido del diseñador Luis Domínguez no tenia nada de novedoso, ni siquiera en el estilo al extremo de que Paloma San Basilio (la cual dijo llevar un vestido normal) superaba el vestuario y el atuendo de Sheila. Hago a Paloma factor de comparación por su humilde comportamiento cuando le preguntaron “de quien vienes vestida?” a lo que ella sin pensarlo dos veces contestó “es un vestido normal, enfatizando no estar de acuerdo con gastarse grandes sumas de dinero en esto mientras hay tantas crisis, miserias y pobreza, pues ella recurre a la sencillez. Y las palabras de San Basilio si que han llegado a la profundidad de la conciencia de much@s. Personalmente considero que este contraste es digno de comentar particularmente de sus protagonistas…entonces Los premios?
Definitivamente los premios Casandra siguen siendo motivo de multiplicidad de novedades, emociones, noticia, expectativa, desesperación, controversia y cuantas cosas más nos podemos imaginar. Pero este año tosas las estadísticas se duplicaban y triplicaban por ser en esta ocasión la boda de plata de dicho evento. Por ende, las expectativas eran tan grandes como el hecho mismo, los dominicanos estuvimos tan emocionados como los nominados, sin embargo en esta entrega de plata nos faltaron los instantes memorables que quedaran plasmado en la historia artística de algunos.
Empezando por la Alfombra Roja que esta vez logro superar a las anteriores, más, el espectador se olvida de lo que tenga que ver con organización y se enfoca en quienes pasan por encime de ella y como van vestidos. Para mi la vestimenta es algo particular y muy personal, cada quien debe vestir para sí mismo, el publico nunca estará conforme pero de ahí a que se quiera crear noticia es otra cosa. A pesar de que la producción de estos premios no supera a la anterior hay cositas que se pudieron destacar muy bien Como el diálogo que sostuvieron Raymond Pozo y Karina Pasián, el segmento de salsa en honor a Johnny Pacheco, el reconocimiento de Raymond Ayala (Daddy Yankee). Omega logró demostrar una vez más que el que persevera triunfa, llevándose el primer galardón de la categoría Merengue de Calle, no lo defiendo ni soy su fanática pero el no es el único artista que le ha pegado a una mujer lo que pasa es que la cuerda se rompe por lo más débil. Todos sabemos que Jatna, Milagros y Tania son leyendas de la comunicación pero hay que reconocer los nuevos talentos que están haciendo un buen trabajo como Pamela Sued. No se sabe con certeza como ocurrió el error de Nelson Javier pero un Casandra no puede ser más fuerte que su teleaudiencia. Yo siempre defenderé mi posición de que un premio no mide la calidad de una persona, pues no hay mejor premio que estar en la gracia de Dios y tener el aprecio de la gente, del pueblo. eljalondeoreja@hotmail.com
Definitivamente los premios Casandra siguen siendo motivo de multiplicidad de novedades, emociones, noticia, expectativa, desesperación, controversia y cuantas cosas más nos podemos imaginar. Pero este año tosas las estadísticas se duplicaban y triplicaban por ser en esta ocasión la boda de plata de dicho evento. Por ende, las expectativas eran tan grandes como el hecho mismo, los dominicanos estuvimos tan emocionados como los nominados, sin embargo en esta entrega de plata nos faltaron los instantes memorables que quedaran plasmado en la historia artística de algunos.
Empezando por la Alfombra Roja que esta vez logro superar a las anteriores, más, el espectador se olvida de lo que tenga que ver con organización y se enfoca en quienes pasan por encime de ella y como van vestidos. Para mi la vestimenta es algo particular y muy personal, cada quien debe vestir para sí mismo, el publico nunca estará conforme pero de ahí a que se quiera crear noticia es otra cosa. A pesar de que la producción de estos premios no supera a la anterior hay cositas que se pudieron destacar muy bien Como el diálogo que sostuvieron Raymond Pozo y Karina Pasián, el segmento de salsa en honor a Johnny Pacheco, el reconocimiento de Raymond Ayala (Daddy Yankee). Omega logró demostrar una vez más que el que persevera triunfa, llevándose el primer galardón de la categoría Merengue de Calle, no lo defiendo ni soy su fanática pero el no es el único artista que le ha pegado a una mujer lo que pasa es que la cuerda se rompe por lo más débil. Todos sabemos que Jatna, Milagros y Tania son leyendas de la comunicación pero hay que reconocer los nuevos talentos que están haciendo un buen trabajo como Pamela Sued. No se sabe con certeza como ocurrió el error de Nelson Javier pero un Casandra no puede ser más fuerte que su teleaudiencia. Yo siempre defenderé mi posición de que un premio no mide la calidad de una persona, pues no hay mejor premio que estar en la gracia de Dios y tener el aprecio de la gente, del pueblo. eljalondeoreja@hotmail.com
