El turismo en nuestro país es una de las partes intrínsecas de la economía, que más divisas aportan al fisco nacional. El presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores) insistió en que el Gobierno cree las condiciones para que el sector se mantenga y sea competitivo, incluyendo una tasa de cambio real, y plantea que la sobrevaluación de la moneda y los impuestos constituyen una amenaza para la competitividad de la industria “sin chimenea”.
Luis López afirmó que los hoteleros dominicanos aspiran a establecer un pacto fiscal con el Gobierno con un horizonte al año 2020 que consagre el reconocimiento del turismo como actividad exportadora.
El dirigente hotelero destacó el impulso dado al turismo dominicano desde las esferas gubernamentales y la Secretaría de Turismo y resaltó la coincidencia existente entre los sectores privado y público, en el espíritu y letra del Plan Nacional de Competitividad Sistémica. Explicó que el turista que viaja a República Dominicana comienza a pagar tributos desde que se monta en el avión hasta que regresa a su país de origen. Citó que en el 2006, el sector aportó más de RD$25 mil millones, una cifra que considera incompleta debido a que muchos aspectos son casi imposibles de cuantificar.
“Para tener una idea de cómo ha aumentado la carga impositiva, en el año dos mil cuatro el Gobierno recibió 119 dólares por turista, en el dos mil cinco esto aumentó a 159 dólares, para un incremento de un treinta y cuatro por ciento, y el año pasado llegó a 191 dólares, para un aumento del veinte por ciento. En total un incremento del sesenta y uno por ciento desde el 2004. Para el año en curso ya pasamos de los doscientos dólares por turista”, detalló.
Por ejemplo el impuesto al valor agregado o ITBIS, es un tributo creado para gravar el consumo interno, pero al aplicarse a los visitantes extranjeros, se convierte en un impuesto a la exportación. Comentó que en República Dominicana las exportaciones de bienes están libres de impuestos y que los ciudadanos de otros países no están obligados a pagar los impuestos que fija la República Dominicana.
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