Como parte de nuestra cultura, la tradicional fiesta de la Conmemoración del Día de La Altagracia llega con cada 21 de enero. Como es de esperarse, cientos de devotos y devotas acuden a las iglesias para ofrecer cumplimiento de promesas, apoyar las actividades eclesiales, agradecer a la madre María o simplemente demostrar admiración ante su obra divina de sumisión como madre de Dios. La tradición mariana de la Altagracia radica en la fe católica cristiana y todo el pueblo devoto convirtiéndola en la Protectora de la Nación y de todos los dominicanos bajo este título.
“La devoción a la Virgen de la Altagracia es parte de la historia de la fe de nuestro pueblo por lo que no podemos desligarla de la vida religiosa del dominicano. En cualquier parte del mundo que se encuentre un dominicano, el 21 de enero no pasa desapercibido puesto que esa devoción es parte del elemento unificador de nuestro pueblo”, asegura Monseñor Julio César Corniel Amaro Obispo de la Diócesis de Puerto Plata, en la que también se realiza un novenario y se celebra fervorosamente este día.
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Un Día con Historia “A partir del año 1514, los hermanos Trejo del recién fundado pueblo de Higuey comenzaron a experimentar una serie de milagros ante la imagen de esta virgen, la primera en ser traída al nuevo mundo. Ellos, pusieron la imagen para mayor veneración en la iglesia parroquial de Higuey”, señala Monseñor sobre el surgimiento de esta tradición. La advocación de María de la Altagracia se debe a los milagros que esta ha realizado los cuales han sido la fuente de esperanza para los creyentes que han recibido algún bien por su intercesión. Así la historia la sitúa como la esperanza entre batallas de antaño libradas por la Colonia Española contra sus rivales o atacantes.
La celebración de la Altagracia atrae a miles de feligreses hacia la Basílica de Higuey donde se encuentra la auténtica imagen de la Virgen sin negar que otros la veneran desde la iglesia a la que acuden donde además de misas en su honor se les ofrecen novenarios y las tradicionales horas santas.Además de Higuey, otras provincias la tienen como patrona y dentro de esas se encuentra Puerto Plata que además venera a la Virgen de las Mercedes desde la gran fiesta que celebra el cuerpo de bomberos municipal de esta ciudad.
María de la Altagracia significa aquella mujer que como en las Bodas de Canaán pide a su hijo que tome parte de la situación y realice un milagro en ese lugar, así también intercede por el devoto pueblo dominicano que ha logrado ser fiel a este culto que cada vez más se fortalece a través de un sinnúmero de milagros que realiza la virgen a través de esa fe que le han otorgado sus fieles.Una muestra de ese seguimiento es ver cómo ciento de peregrinaciones se realizan a Higuey en ese día y cómo encontramos estampillas en autos y guaguas como icono de protección, la tradición de las velas en su honor en diferentes localidades del país y sobre todo la gran imagen que nunca falta en la mayoría de los hogares del país.
En suma, una gran devoción se acoge bajo esta advocación de María de la Altagracia, este lunes se esperan las citadas peregrinaciones a la Basílica de Higuey, y una gran celebración en todas las iglesias del país en honor a la gran patrona.
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