En la Región Norte de República Dominicana se juega béisbol para ganar.

El orgullo dominicano es algo contagioso para bien del que se contagia. Se cuenta esa es la razón por la que el dominicano tiene más larga vida, a pesar de los disgustos que suele probar.

Como todo sabemos las Águilas y el Licey son dos grandes rivales en el área del béisbol, pues la buena noticia es que las Águilas ganaron el partido y la celebración se ha extendido hasta que los dominicanos decidan.

Las Águilas Cibaeñas continuarán la celebración de su título 20 en el béisbol de República Dominicana y de manera oficial realizaron su acostumbrado desfile de los campeones.
El parque Cibao, sede del club, fue la cita de largada del tradicional evento que recorrería las principales calles, avenidas y barrios de esta ciudad.

No podía faltar en la celebración el área monumental y fue ahí donde culminó el recorrido de los monarcas, que el pasado viernes, en serie de nueve partidos, vencieron a los Tigres del Licey para su coronación.
Las Águilas necesitaron de sólo 8 (5-3) para lograr la corona que le convierte en la franquicia más ganadora de la pelota dominicana con 20 cetros. La hora establecida para la arrancada de la caravana que incluye la participación de los jugadores del equipo, es la dos de la tarde.

Así como en la política, en la pelota las frases y ocurrencias surgen a borbotones y la gran final de la pelota dominicana no resultó una excepción de la regla.

Las pancartas alusivas a la serie frente a los Tigres del Licey continuaron exhibiéndose por todo Santiago desde el viernes y muchas de ellas, llamaron poderosamente la atención.

En relación al aniversario 100 de los Tigres del Licey, para muchos significan “100 años de Soledad” o una advertencia de que “Con 100 años cualquiera se muere”.

También aquello de que “en casa sabe mejor” o “cumpleaños infeliz”.
Otras pancartas se refería a “lluvia de lágrimas en el Quisqueya”, o eso de que “ganamos o no se presta el play”. Y para culminar, alguien se refirió a eso de “Serie del Caribe sin peaje”.

Fueron muchas ideas y ocurrencias plasmadas en cartelones, que esta ocasión reemplazaron las ya tradicionales y clásicas de “Santiago es Santiago” y “las Águilas son las Águilas”, que eternizan al inmenso e ido a destiempo comunicador Fidencio Garris.

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