Donnerstag, 13. Dezember 2007

Puerto Plata Celebra 166 aniversario natalicio Gregorio Luperón.

Sosua, Puerto Plata
Nacido de madre inglesa, la cual emigra a Republica Dominicana, siendo ella dueña de un colmadito (ventorrillo) da a luz a un varón en el año de 1839, al cual inculcándole los valores del trabajo arduo, siendo El un vendutero callejero, que bandeja en mano, vendía PIÑONATE, con solo 14 años, para ayudar al sostenimiento del hogar.

Hablaba el idioma ingles, ya que era el que se hablaba en la casa, y en conjunto con el idioma español su horizonte tenia mayor distancia.

Ese es el mismo general del cual el sacerdote Santiago Rodríguez expresó en la misa oficiada en la conmemoración del 166 aniversario del patriota puertoplateño, “El General Gregorio Luperón se entregó totalmente a la causa de la Restauración, este hombre debe inspirar a los dominicanos a restaurar sus vidas, desaciendonos de los bajos instintos que no nos permiten ser realmente libres.
Durante celebración de la misa en la Catedral San Felipe Apóstol, a la que asistieron las principales autoridades civiles y militares de esta ciudad, Rodríguez aseguró que el hombre sólo es libre cuando es capaz de dominarse a sí mismo pensando siempre en sus hermanos, despojándose del hombre viejo que lleva dentro y de todas las actitudes humanas que nos bajan de categoría y de nuestra condición de hijos de Dios.
El religioso exhortó a las autoridades a que de la misma forma que el General Gregorio Luperón contribuyó con su espada a restaurar la Independencia de la República, a que restauren la situación desastrosa en que se encuentra Puerto Plata, la que se pone en evidencia en el pésimo estado del malecón y las calles de sus barrios por las cuales da vergüenza caminar.
Asimismo, las instó a que vayan en auxilios de las familias pobres que viven en estado de hacinamiento en miserables casuchas y a crear más oportunidades de trabajo para poder contrarrestar la delincuencia, lo cual no se logrará mientras haya personas que vivan en estado de esclavitud.
Luego se realizó un desfile, una parada frente a la casa donde murió el ilustre puertoplateño y una ofrenda floral al pie de la estatua de la Restauración en el malecón.-Allí un pelotón del Comando Norte de la Fuerza Aérea Dominicana rindió honores correspondientes.

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