Freitag, 8. Februar 2008

República Dominicana Patria de Ganadores.

Los felinos quisqueyanos se convirtieron en el la primera franquicia que gana una corona en Serie del Caribe, cuando el país sede a tenido dos representaciones y sin ser monarcas.

Los Tigres del Licey, luego de una triste celebración de su aniversario 100 en la campaña regular del béisbol dominicano, lograron su mejor consolación al llegar como “invitados especiales” a la Serie del Caribe 50 y estropear la fiesta a sus invitados, los dobles campeones nacionales, que fracasaron en su intento de retener el cetro del certamen.

Licey amplió su margen de proclamas en el clásico caribeño y elevó su total a 10, máximo en la historia de la llamada pequeña Serie Mundial del Caribe, al imponerse a las Águilas, monarcas quisqueyanos y en su casa, en partido que culminó con pizarrón de 8 carreras por 2, estropeando su aspiración de retener el cetro en su propia casa.

Ramón Ortiz, como relevo, volvió a ejercer un gran dominio sobre los cibaeños, a quienes limitó a cuatro imparables actuando como relevo desde el cuarto capítulo hasta el octavo, acreditándose el triunfo que coronó a su club y de paso llevarse la gloria de convertirse en Jugador Más Valioso y Lanzador Derecho Estrella del certamen.
Además de la gran labor de Ortiz, Licey consiguió un sólido respaldo de su ofensiva que cerró con 15 imparables sobre el pitcheo de las Águilas, que se desplomó temprano, permitiendo cuatro anotaciones en la cuarta entrada, las que marcaron diferencia y rompieron un empate 2-2.

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